El origen de una mítica escena
Si estás viendo una película de acción, de seguro hay una escena de persecución a bordo de vehículos. Hoy en día es un elemento casi fundamental de las películas de acción y sus derivados, y para rendirle culto viajamos al pasado para mostrarte la primera escena de persecución de coches del cine con Runaway Match (1903).
Si pensamos en las mejores persecuciones de coches del cine se nos vienen muchas a la mente: desde la clásica persecución policial a los Mini Cooper por toda la ciudad de Turín en The Italian Job, pasando por un pequeño John Connor escapando de las garras del T-1000 por los canales de Los Ángeles, hasta las más pochocleras y modernas que se pueden ver en cada una de las entregas de The Fast and the Furious. Ahora bien, si nos ponemos a pensar cuál fue la primera película que dio inicio a este tipo de escenas de seguro escucharemos el gorjeo de varios grillos en nuestras mentes.
Para eso tenemos que hacer un breve viaje por el tiempo, más precisamente a comienzos del siglo pasado. Runaway Match (también conocida como Marriage by Motor) es una película muda de 1903 dirigida por Alf Collins, siendo el primer film en presentar la primera escena de persecución de coches del cine. Con una duración menor a cinco minutos, la historia comienza con una pareja que se fuga en auto para casarse. El padre de la novia los persigue, pero su limusina se descompone durante el viaje.
En realizar esta escena de persecución, Collins utilizó por primera vez en la pantalla grande una técnica llamada POV (point of view) en movimiento. Básicamente Collins proyectó una serie de imágenes por segundo, lo que genera en nuestro cerebro la ilusión de movimiento en la escena de la limusina mientras el auto de los novios se va alejando (siendo en realidad la cámara en movimiento).
Esta narración visual en primera persona permite un enfoque más natural ya que básicamente se trata de nuestra forma de ver el mundo. Este recurso es muy utilizado en películas de terror, como The Blair Witch Project y REC, pero también fue aplicado a otros géneros como es el caso de Hardcore Henry, siendo la primera película grabada en su totalidad en POV.
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