En lugar de reconocer la ciencia, los CDC continúan usando “evidencia endeble'” para impulsar la vacuna COVID en los niños, dice el Dr. Marty Makary, de la Escuela de Medicina de la Universidad Johns Hopkins.
Un equipo de investigadores de Johns Hopkins informó recientemente que al estudiar un grupo de aproximadamente 48,000 niños, encontraron cero muertes por COVID entre niños sanos. Sin embargo, como señala el Dr. Marty Makary, experto médico y profesor de la Escuela de Medicina Johns Hopkins, la Escuela de Salud Pública Bloomberg y la Escuela de Negocios Carey, parece ser que esta clase de estudios con “implicaciones significativas” no les importa en absoluto a los Centros para el Control de Enfermedades (CDC).
El equipo de investigación del Dr. Makary “trabajó con la organización sin fines de lucro FAIR Health para analizar aproximadamente 48,000 niños menores de 18 años diagnosticados con Covid en datos de seguros médicos de abril a agosto de 2020”.
Después de estudiar datos completos sobre miles de niños, el equipo “encontró una tasa de mortalidad de cero entre los niños sin una afección médica preexistente como la leucemia”.
En lugar de reconocer esta realidad científica, Makary dice que los CDC continúan usando “evidencia endeble” para impulsar la vacuna COVID en los niños.
Como señaló Makary en el Wall Street Journal este lunes, las implicaciones de la investigación de su equipo son enormes. “[Si nuestra investigación] se sostiene, tiene implicaciones significativas para los niños sanos y si necesitan dos dosis de una vacuna”, dice Makary.
Después de todo, “La Asociación Nacional de Educación ha estado debatiendo si instar a las escuelas a exigir la vacunación antes de regresar a la escuela en persona. ¿Cómo pueden ellos o cualquier otra persona debatir el tema sin los datos correctos?”
La pregunta de Makary es obvia, pero no menos oportuna. Makary dice que los recuentos inflados de muertes por COVID continúan corrigiéndose y “revisándose a la baja”.
Pero en lugar de combatir la desconfianza institucional con datos y debates científicos, Makary dice que los CDC están evitando la transparencia y la investigación rigurosa. Él criticó a la agencia el lunes, diciendo que “cuenta en exceso las hospitalizaciones y muertes de Covid y no considerará si una inyección es suficiente”. Según Makary, este problema es sistémico.
Makary dice que “una gran cantidad de políticas gubernamentales y privadas” con respecto a la vacunación de niños dependen de un punto de datos cuestionable.
El CDC afirma que 335 niños menores de 18 años han muerto con un diagnóstico de COVID en su registro. Sin embargo, Makary informa que “el CDC, que tiene 21.000 empleados, no ha investigado cada muerte para averiguar si Covid la causó o si involucró una condición médica preexistente”.
“Sin estos datos, el Comité Asesor de Prácticas de Inmunización de los CDC decidió en mayo que los beneficios de la vacunación de dos dosis superan los riesgos para todos los niños de 12 a 15 años”, señala Makary.
“He escrito cientos de estudios médicos revisados por pares y no puedo pensar en ningún editor de revistas que acepte la afirmación de que 335 muertes fueron el resultado de un virus sin datos que indiquen si el virus fue incidental o causal, y sin un análisis de factores de riesgo relevantes como la obesidad”.
Según Makary, los CDC desafían las normas de investigación médica al propagar una afirmación “endeble” sin suficiente investigación o transparencia. Y este no es un incidente aislado. Makary ilustra que es parte de un patrón.
La directora de los CDC, Rochelle Walensky, afirma que se pueden prevenir 200 hospitalizaciones de niños y una muerte en cuatro meses si se vacuna a un millón de adolescentes. Sin embargo, Makary no está convencido. Él dice que, “El informe de hospitalización de adolescentes Covid de la agencia, al igual que su recuento de muertes, no distingue en el sitio web si un niño está hospitalizado por Covid o con Covid”.
Esto es un problema, porque hay una diferencia obvia entre estas categorías de pacientes. Los hospitales a menudo examinan a los pacientes para detectar COVID como una cuestión de rutina, incluso si no hay nada que sugiera que estén infectados con el virus.
Pero según las métricas de Walensky, Makary dice que “un niño asintomático que da positivo después de sufrir una lesión en un accidente de bicicleta se contará como una hospitalización por Covid”.
Makary dice que los informes poco confiables de los CDC no se detienen ahí. Agrega que, “Los CDC también pueden estar [-] capturando datos sobre las complicaciones de las vacunas”. El CDC basa su análisis de riesgo-beneficio para vacunar a todos los niños en las tasas de complicaciones de la base de datos del Sistema de notificación de eventos adversos de las vacunas (Vaers).
Hasta el día de hoy, dice Makary, los CDC todavía no se preocupan por documentar las nuevas hospitalizaciones diarias que son realmente por COVID. En cambio, informa la tasa inflada de hospitalización de cualquier paciente que dé positivo en la prueba del virus. Y mientras los CDC empujan la vacuna a los estadounidenses, Makary dice que la agencia parece completamente desinteresada en descubrir las tasas de inmunidad natural.
En lugar de buscar la transparencia, los CDC y otras grandes entidades evitan la investigación científica y silencian a quienes se atreven a hacer preguntas inconvenientes.
“El epidemiólogo de Harvard Martin Kulldorff me dijo que fue expulsado del grupo de trabajo del comité asesor sobre la seguridad de la vacuna Covid después de que expresó una opinión disidente”, señala Makary.
En lugar de depender de “datos no verificados”, dice Makary, “los CDC o la Administración de Alimentos y Medicamentos deberían asignar rápidamente a los médicos para que investiguen cada una de las miles de complicaciones de las vacunas informadas al Vaers”.
Según los hallazgos de Makary, la agencia también debería reevaluar sus afirmaciones sobre la mortalidad y la hospitalización de los niños.
Los CDC no son la única entidad cuyas doctrinas están implicadas por estos hallazgos. Si bien el equipo de Makary registró cero muertes por COVID para niños sanos, los niños de todo el país continúan sufriendo los mandatos de mascarillas obligatorias y otras restricciones impuestas basadas en la creencia de que el COVID es de alto riesgo para los niños.
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