Vista desde el aire parece una especie de gigantesco animal marino varado en el paisaje. En los años 60 la Puerta al Inframundo era apenas una grieta en el paisaje de la región siberiana de Batagaika, pero esa grieta no hace más que crecer, y cuánto más lo hace más secretos del pasado revela.
Técnicamente, la Puerta al Inframundo no es más que una sima por deshielo, un tipo especial de corrimiento de tierras que suele afectar a las regiones árticas y subárticas, especialmente en lugares donde el terreno sufre algún tipo de desnivel. Cuando las temperaturas suben mucho, el permafrost se funde y el agua que contiene la tierra se filtra hacia abajo, debilitando el sedimento que soporta el terreno y provocando un colapso de parte del suelo.
La Puerta al Inframundo es un colapso, pero uno especialmente masivo, y el problema es que las altas temperaturas en Siberia están acelerando el desplome del suelo. El termómetro ha batido récords en la región, con temperaturas 10 grados Celsius superiores a la media veraniega. El pasado mes de junio, la ciudad de Verkhoyansk, al norte de Siberia, registró una temperatura de 38 grados, algo completamente inaudito para este rincón del mundo. Los incendios forestales están empeorando la situación. El fuego en el este de Siberia está contribuyendo a la pérdida de permafrost. Según Greenpeace solo en 2020 ya se han perdido 19 millones de hectáreas de bosque cuyos árboles han sucumbido pasto de las llamas. Es un área más grande que la de toda Grecia.
¿Cómo afecta esto a la Puerta al Inframundo? Un nuevo estudio publicado en Science explica que en las últimas décadas, la sima se ha abierto a un ritmo de diez metros al año (actualmente tiene una longitud de más de un kilómetro). Desde 2016, esa velocidad está acelerando a entre 12 y 14 metros cada año, y no es de esperar que frene, sino todo lo contrario.
En su expansión, la sima se ha tragado ya varios asentamientos de los antiguos pobladores siberianos que se consideraban sagrados, pero también está haciendo algo más que justifica mucho el apodo con el que la conocen los nativos de Batagaika. La Puerta al Inframundo está dejando al descubierto todo tipo de escenas del planeta tal y como era hace 200.000 años. Según NASA, cuyos satélites monitorizan el crecimiento del colapso desde hace años, en el cráter ya se han encontrado todo tipo de restos de lobos, pumas, bisontes o caballos pertenecientes al pleistoceno. Los especialistas creen que el colapso del terreno no parará de crecer hasta que consuma toda la ladera de la colina en la que apareció. A saber qué más descubrimientos aparecen en esta auténtica puerta a un mundo que quedó enterrado hace miles de años.
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